¿Conoces el tesoro de Cala Prona?
Cala Prona –famosa por sus tesoros– es la más deseada del Cap de Creus. Posee cualidades muy valoradas entre los navegantes y, sobre todo, entre los pescadores. Tanto es así que el preciado botín –más antiguo que la lotería– lleva siglos sorteándose.
¿Lo sabías? El premio gordo son los bonitos, las sardinas y tantos otros frutos del mar que aquí se pescan al menos cinco veces más que en otros caladeros del cabo. La bendición se debe a su orientación y a las corrientes que arrastran el plancton y otros nutrientes hasta el fondo de esta cala, que se convierte en el maná tanto de los peces como de los pescadores que hayan sido agraciados con “el gordo”. Hace siglos eran los monjes de Sant Pere de Rodes los encargados del sorteo, aunque ahora se disputa entre las cofradías, que hacen girar el bombo una vez al año. Si te fijas verás la caseta de los pescadores que lleva ahí escondida desde hace siglos, protegida de los vientos y la mar de tramontana tanto como de las miradas de los piratas sarracenos. Es verdad que está protegida de la tramontana, pero no te fíes, que a veces cobra su precio y se vuelve una ratonera.
Descripción: Tiene 50 m de bocana y unos 140 m hasta el fondo del saco, donde se forma una de las dos playitas. La otra está a estribor, en la zona más protegida de la cala, junto a la caseta de los pescadores. Se sondan de 10 a 5 m sobre arena. Suele estar abarrotada de barcos. Ten cuidado con las redes de pesca fondeadas.
Accesos: 4.300 m a pie desde la carretera del Cap de Creus (fíjate en el camino que sale hacia la izquierda con una barrera). Comenzamos a caminar por la pista pasando junto a la masía habitada de Rabassers de Baix y la abandonada “de Dalt”, y que coincide con el GR 11. Caminaremos hasta tomar la única pista que sale hacia la derecha, identificable por una piedra agujereada. Seguiremos por el sendero desdibujado hasta un cruce que, hacia la derecha, baja hasta Cala s’Arena y Prona.
Servicios: Imprescindible agua, etc.
