Una cala tranquila y afable, consagrada al turismo familiar.
De unos años para acá Cala Santanyí comenzó a sufrir los estragos del turismo de masas cediendo ante el fenómeno de la “balearización”, y buena muestra de ello son los edificios mastodónticos que se alzan a pie de playa encaramados en los acantilados para romper todo el encanto.
Así que si lo que buscáis es algo más de tipismo, lugares que se acerquen a la verdadera esencia de Mallorca, lo mejor es que os acerquéis hasta el pintoresco puerto de Cala Figuera, aunque durante el verano reciba la visita de varios cientos de turistas cada día. Cuando los vuelos chárter dejan de venir la paz y los quehaceres originales vuelven a retomar su protagonismo para satisfacción de los pescadores y hombres de la mar, que, asqueados de tanto posar para la foto, no dudan en farfullar cuatro palabras malsonantes (que aunque sea en mallorquín se entienden bien) a todo “guiri” que se le acerque con ganas de importunar. Lo que más te va a gustar es pasear entre las casitas y sus pintorescos escars con las barcas amarradas en la orilla. Entonces aprovecha y dispara todas las fotos que quieras, que la estampa lo merece.
Descripción: Volviendo a la playa, sabed que se trata de uno de los arenales más frecuentados por las familias, tanto de turistas como de locales, ya que es amplio y tiene espacio para todos, tanto para las parejas que quieran pasar un día agradable bajo la sombrilla de alquiler como para las familias que necesiten más espacio y prefieran la sombra de los pinos y de las palmeras. Desde los acantilados que la rodean por ambos lados (algunos perfectos para la práctica del psicobloc) tendrás muy buena perspectiva del arenal, aunque a mí el rincón que más me gusta es el que encontrarás caminando a ras del agua hacia la derecha (ve a descubrirlo). Se fondea sobre arena y con 5 a 8 m de agua, aunque con levante es mejor Cala Lombards.
Accesos: Del pueblo de Santanyí parte la carretera Ma-6102 que lleva hasta la playa, situada a menos de 4 km y muy bien señalizada. Cuando llegues podrás aparcar por las calles de la urbanización o en el aparcamiento que hay justo junto a la playa, que suele estar abarrotado durante el verano.
Servicios: Duchas, wc, lanchas de pedales, hamacas y sombrillas, restaurantes, etc.