La vuelta a Menorca en Kayak. Costa Sur

Menorca
Kayak

Después de haber tenido la suerte de navegar toda la costa peninsular e insular mediterránea sin dejar ni una playa, pueblo o puerto sin visitar, y de haber disfrutado de todos los tramos de costa más atractivos para la práctica del kayak, puedo afirmar sin temor a equivocarme que la costa de Menorca está entre los cinco mejores destinos del Mediterráneo para disfrutar en kayak. ¡Prueba y verás!

Cala Trebaluger

| Calas en la costa sur donde desemboque un torrente hay muchas, pero ninguna como Trebalùger, que se mantiene intacta, como el primer día. Debe ser por la fuente de la juventud (el torrente de Trebalùger y sus habitantes palmípedos) que vierte en ella sus aguas... Explorarla en kayak –aunque tan solo se pueda hacer en los últimos tramos– resulta una experiencia muy recomendable. © El Playólogo/Maremecum.

Lo que te ofrezco en este post:

- La costa sur de Menorca en kayak en 4 etapas diferentes.

- Información sobre la distancia a recorrer en cada etapa, dificultad y mi puntuación personal.

- Acceso a las fichas de las principales playas y calas por donde discurre cada etapa, con toda la información al detalle y su ubicación exacta en el mapa.

 

Illa de l'Aire

| Acercarse en kayak hasta la Illa de l'Aire es toda una aventura al alcance de casi cualquiera. Un camino llega hasta el faro automatizado de esta isla plana y sin apenas vegetación, aunque repleta de endemismos. © El Playólogo/Maremecum.

Menorca, una isla diseñada para el kayak

Gracias a la grandísima variedad de sus paisajes costeros podrás navegar tanto por calas estrechas como por otras playas de arena blanca y fina infinitamente extensas. Disfrutarás explorando acantilados que caen a pico, divertidos escollos y canalillos, cuevas navegables, pequeñas albuferas, islotes en los que desembarcar y pasar la noche... La lista es interminable, por eso es tan divertido recorrer la costa de Menorca en kayak. Por sus innumerables atractivos. Pero hay otra característica que la hace aún más recomendable...

Es Talaier

| La playa de Es Talaier se disfruta mucho más aún si llegas en kayak y así te evitas la caminata. © El Playólogo/Maremecum.

La costa cien por cien navegable

En España hay otras porciones de litoral que también son muy apetecibles para el kayak, pero tienen el problema de que cuando soplan determinados vientos y se levanta la mar no tienes más remedio que volverte a casa y dejar de disfrutar. Pero en Menorca, por su orientación frente a los vientos dominantes y sus dimensiones (ni muy grande ni muy pequeña, con la costa opuesta a media hora de camino) lo tienes mucho más fácil. Si vienes para disfrutar del kayak y resulta que sopla tramontana (los vientos del norte) puedes navegar por la costa sur ajeno al oleaje y a las malas condiciones; y si ocurriese lo contrario, te vas a la costa norte, así que nunca tendrás que volver sin haber gozado de tu deporte favorito. Eso, en la Costa Brava, por ejemplo, no pasa. Si hay mala mar, te vas para casa.
Si nunca lo has probado anímate, porque es un deporte muy sencillo y liviano (tanto técnica como físicamente) y si se practica con cordura y yendo bien equipado no resulta en absoluto peligroso. Empieza por pequeñas travesías por bahías protegidas como la de Fornells y cuando vayas cogiendo soltura empieza a ir un poquito más lejos. Pero sigue siempre las indicaciones que te doy en la sección Academia.

Playa de l'Aire / Punta Prima

| En la playa de l'Aire (también conocida como Punta Prima) se puede alquilar un kayak y llegar fácilmente hasta la isla que lleva su nombre, que tan solo dista unos 1.500 m. © El Playólogo/Maremecum.

Etapa 1. De Maó a la Playa de l’Aire

Distancia: 6,72 M (12,4 km).

Dificultad: Media - baja.

Mi puntuación: 7 sobre 10.

Esta etapa discurre en gran parte frente a tramos de costa acantilados y sin posibilidad de refugio ni de escape, lo cual le da un punto de peligrosidad que no debemos eludir. Además, este tramo de costa está expuesto a las brisas del E típicas del verano, que suelen levantar oleaje bastante incómodo para la navegación en kayak, sobre todo a partir del medio día. Por eso te recomiendo empezar la etapa lo más temprano posible, para disfrutar así de la salida del sol en el mar. Si bien es cierto que los primeros 5 km discurren al amparo del puerto natural de Mahón, donde no hay oleaje ni apenas peligros que no sean el propio tráfico de embarcaciones (que deberían de navegar a la velocidad de 3 nudos como máximo), en cuanto se abandona el puerto y Cala Sant Esteve comienza la costa acantilada, aunque de baja altura. Dentro del puerto de Mahón se disfruta mucho explorando en kayak cada isla, como la del Lazareto, de la Cuarentena, del Rey y d'en Pinto, repletas de historia.

Isla del Lazareto (Llatzaret)

| La Illa de Llatzaret se usó como lazareto, un rincón apartado del mundo donde permanecían en cuarentena todos los marineros recién llegados de ultramar. A día de hoy sigue siendo un hospital histórico con un no menos peculiar museo que merece la pena visitar. También se se llega en excursiones programadas en golondrina turística. © El Playólogo/Maremecum.

Puedes comenzar a palear en Calesfonts (dentro del puerto de Maó) o desde Cala Sant Esteve (por fuera del puerto), donde podrás dejar el coche aparcado y embarcar cómodamente en cualquiera de las rampas de botadura y/o muelles. Si quieres hacer una paradita antes y/o durante la travesía para tomar algo, descansar o avituallarte las únicas zonas donde puedes hacerlo es en Calesfonts (dentro del puerto de Mahón), s'Algar (tiene rampa y un muelle), Alcaufar (precioso lugar) y en la playa de l’Aire, donde también podrás alojarte al final de la etapa, pues hay varios hoteles. Si no puedes desembarcar con facilidad en esta playa puedes intentarlo en el puertecito de Biniancolla, 2,3 km más hacia el E, donde hay varios muelles y rampas de botadura bien protegidas del oleaje.

Caló Roig Alcaufar

| Además de el Caló d'en Rafalet, resultan paradas obligatorias la Cala Alcaufar, donde puedes acercarte a la orilla del Caló Roig y, si aún conserva arena, desembarcar, darte un baño en esta preciosa piscina natural y acercarte a visitar la torre de Alcaufar. © El Playólogo/Maremecum.

Lo mejor: El tramo de costa (virgen, acantilada y de baja altura) que va de Cala Sant Esteve al caló d’en Rafalet. La paradita en Cala Alcaufar. Palear sobre las aguas de la playa de l’Aire y explorar la isla que lleva su nombre.


Lo peor: El oleaje que a veces se forma entre la playa y la isla de l’Aire y el tráfico incesante de embarcaciones deportivas que muchas veces pasan demasiado cerca y demasiado rápido de los kayaks. Es conveniente ir muy próximo a tierra para intentar alejarse en la medida de lo posible del tráfico marítimo.

 

Etapa 2. De la Playa de l’Aire a Son Bou

Distancia: 11,29 M (20,9 km).

Dificultad: Baja.

Mi puntuación: 9 sobre 10.


Este tramo de costa es delicioso para hacer en kayak por la gran cantidad de puntos de interés que atesora. Además, tiene la ventaja de que, salvando el último tramo (acantilado, salvaje y sin muchas posibilidades de bajar a tierra), el resto discurre por una porción litoral salpicada de calitas y zonas urbanizadas donde poder desembarcar y descansar con facilidad. Te recomiendo que pares a tomarte algo en el chiringuito de la playa de Binibèquer (si es que lo han vuelto a abrir), que pases entre los islotes de la punta que cierra la cala y que te acerques hasta su espectacular puente de roca natural. También puedes parar a comer o tomar algo en Binibèquer Vell, en Es Canutells y en Cala en Porter. En cualquiera de estas tres localidades hay rampa de botadura y muelle donde desembarcar con facilidad, pero no son las únicas. Tienes otros enclaves muy marineros donde bajar a tierra con facilidad y conseguir un taxi para volver al punto de partida inicial en caso de necesidad. Además, siempre tendrás la carretera, civilización, etc. suficientemente cerca para reclamar ayuda en caso de necesitarla.

Calescoves

| Calescoves es famosa por sus cuevas funerarias, la mayor necrópolis de enterramiento de la prehistoria menorquina. Son casi 100 cuevas con más de 3.000 años de historia. No dejes de hacer un alto en la singladura y desembarcar para verlas. Se ven desde la orilla. Busca los senderos y entra dentro de ellas. Verás que extraña sensación te produce... © El Playólogo/Maremecum.

Lo mejor: Toda esa cantidad de calas, de pintorescos puertos, de rincones marineros y, sobre todo, de cuevas horadas en la roca, algunas navegables con el kayak.

Lo peor: Malo no es, pero peligroso sí: se trata del tramo que va de Es Canutells a Son Bou, sobre todo si se levanta mar del SE-S-SW, ya que es una zona muy acantilada con tramos donde no podrás desembarcar con suficiente seguridad en caso de apuro. Pero eso sí, si las condiciones son buenas disfrutarás como nunca, porque es una zona preciosa y muy espectacular donde se goza como nunca de la sensación de libertad que da el kayak.

 

Cova de Ses Atxes

| Justo a la entrada de Es Canutells se encuentran las cuevas de Ses Atxes, que tienen unas peligrosas oquedades en el techo (bufador) por donde resopla la mar cuando hay temporal. La imagen impone, pero aún son más impresionantes las vistas desde el mar, al nivel del kayak. © El Playólogo/Maremecum.

Etapa 3. De Son Bou a Cala Galdana

Distancia: 6,34 M (11,4 km).
 
Dificultad: Baja.

Mi puntuación: 9 sobre 10.


Si no tienes mucha experiencia con el kayak pero aún así no quieres marcharte de Menorca sin haberlo probado, te recomiendo que hagas esta etapa o el primer pedazo de la siguiente. Es la etapa perfecta para los menos experimentados. Porque es fácil y además hay varias empresas de alquiler de kayaks (tanto en Sant Tomàs como en Cala Galdana). Además es uno de los tramos más atractivos, pues recorre la mayor parte de las cuevas y las playas más emblemáticas de la costa sur de Menorca, sobre todo aquellas a las que cuesta mucho trabajo llegar caminando, como Cala Escorxada y Fustam. Cuando llegues hasta ellas y las disfrutes bien fresco y con comodidad (mucho mejor que llegar pateando entre los pinos) vas a darte cuenta de lo mucho que ha merecido la pena el esfuerzo. Además, es un tramo de costa bastante seguro, ya que está muy frecuentado por las embarcaciones y, de tener un problema, siempre habrá alguien que te ayude. Aunque esa ventaja también presenta ciertos inconvenientes, como los del oleaje que provocan algunos navegantes poco empáticos que, bien por desconocimiento o por desidia, se acercan demasiado a los kayakistas. Ojo al verlos venir. Estate atento al oleaje que levantan y afróntalo plantándole la proa del kayak y, sobre todo, con confianza.

 

Cala Escorxada

| Cala Escorxada es un auténtico milagro de la naturaleza, una cala de arena blanca y fina cobijada entre los pinos y ajena a cualquier construcción turística. Resulta complicado venir por tierra, así que la mejor forma de disfrutarla es navegando. Aparte de visitantes en kayak es muy popular entre las lanchas de alquiler. Ojo con esos navegantes inexpertos. © El Playólogo/Maremecum.


Lo mejor: Que recorrerás alguna de las playas más emblemáticas de la isla, a muchas de las cuales solo se puede llegar con suficiente comodidad desde el mar. También navegarás sobre las aguas cristalinas de los mayores arenales de la isla y podrás acceder paleando hasta cuevas horadadas en los acantilados.


Lo peor: El primer tramo frente a las playas de Sant Tomàs, Sant Adeodat y Binigaus, ya que es un poco aburrido (demasiada playa inmensa de arena y a veces demasiada gente). También hay que tener en cuenta los vientos del SW, que son los más incómodos, sobre todo a partir de medio día.

 

Cala Mitjana y Mitjaneta

| Cala Mitjaneta es la hija pequeña de Cala Mitjana, donde hay años que emerge una playita de arena blanca y fina preciosa. Verla así de tranquila no es lo más habitual, sobre todo en los meses de las masas. Si puedes venir en septiembre e incluso octubre, mejor. © El Playólogo/Maremecum.


De Cala Galdana a Ciutadella

 

Distancia: 11,55 M (21,3 km) la etapa al completo. 6,47 M (11,48 km) entre Cala Galdana y Son Xoriguer, y 5,08 M (9,40 km) entre Son Xoriguer y Ciutadella.

Dificultad: Baja.


Mi puntuación: 9 sobre 10.


Podrás alquilar los kayaks tanto en Cala Galdana como en Son Xoriguer, playa de Son Saura y en Ciutadella. Si eres principiante o, simplemente, no quieres tener que esforzarte demasiado, te recomiendo que comiences, por ejemplo, en Cala Galdana, y que hagas una pequeña ruta de ida y vuelta hacia uno u otro lado. De Cala Galdana a las famosísimas playas de Macarella, Turqueta y Son Saura no hay mucho tramo que recorrer y sí mucho que disfrutar. Además de las propias playas en sí podrás explorar cuevas horadas en el acantilado y rincones que de ninguna otra forma se pueden descubrir. ¡Disfrutarás de lo lindo! También podrás alquilar los kayaks y comenzar a navegar desde la playa de Son Xoriguer hacia el E, hacia las playas de Cala Parejals, Son Saura, etc. Esta es otra magnífica opción, sencilla, poco dura físicamente y recomendable para todas las familias.

 

Talaier y Son Saura

| Cala Talaier y Son Saura. En la última puedes alquilar kayaks y recorrer este precioso tramo de costa, uno de los más bellos y sencillos para disfruta con el kayak de mar. © El Playólogo/Maremecum.

El tramo que va de Cala’n Bosch a Ciutadella es menos interesante que los dos anteriores, ya que no pasa por calas tan espectaculares, aunque tiene el atractivo de las puestas de sol. Si tuviera que recomendarte un tramo para hacer en kayak con la familia o en pareja, sin grandes pretensiones, me quedaría con cualquiera entre Son Xoriguer y cala Escorxada. Puedes alquilar los kayaks, contratar una excursión con monitor y recibir los cursillos pertinentes desde varios puntos situados en mitad de esta etapa y la anterior.


Lo mejor: Todas esas míticas calas, alguna de las cuales solo se alcanzan fácilmente desde el mar.


Lo peor: Los vientos del SW y el tráfico marítimo, que genera olas incómodas para la navegación con el kayak.

 

Cala Parejals

| Llegar hasta la cueva que hay bajo los acantilados de Cala Parejals y descubrir si este año hay o no playa emergida es todo un acontecimiento que se disfruta mucho más desde un kayak. Esta porción de costa regala lugares únicos que se gozan mucho paleando (que no remando, porque los kayaks usan palas, y no remos ;-). © El Playólogo/Maremecum.