
¿Sabes el gusto que da el poder llevarte contigo el barco a cualquier lugar de nuestra geografía sin tener que sufrir largas y costosas travesías? Que te apetece navegar por Mallorca con tu propia embarcación... ¡Pues no hay problema! La enganchas al coche y cruzas en ferry. Entonces ni necesitas sufrir la travesía ni más titulación que la del PNB. ¡De Barcelona a Mallorca en un suspiro! Y luego a conducir hasta la rampa de botadura que más te convenga para comenzar a gozar por el tramo de costa más interesante. Así de fácil es llevarte contigo esta "camper del mar". La caravana que flota. ¡Aventura y libertad en estado puro!
Y más fácil sería aún si vas con una embarcación más ligera, con la que no sea necesario tener el carnet de remolque pesado (B+E). Porque el conjunto de nuestro barco (Quicksilver Activ Weekend 705) y remolque (Brenderup 263500TB SRX) pesa unos 2.600 kg, para lo cual es obligatorio contar con el permiso de coche "normal" (el B) junto con el E, el de remolque pesado: B+E. ¡Y un coche capaz, claro está!
¿Ahora entiendes por qué me tiene enamorado...
... el concepto de poder llevar contigo la lancha a cualquier parte? De navegar siempre en lugares diferentes. De no aburrirte nunca. De vivir una aventura nueva cada vez que la botas en una rampa diferente. Eso es lo que yo llevo haciendo toda mi vida: recorrer toda Europa con mi lancha a remolque en busca de los lugares más bonitos para navegar: Venecia, Croacia, Cerdeña, Baleares, Canarias... Ríos, mares, océanos, embalses... cualquier lugar me vale con tal de sentirme vivo cual explorador contemporáneo. Y lo digo desde el punto de vista de un Capitán de Yate como yo, acostumbrado a largas travesías oceánicas y singladuras en solitario de varios meses con mi ketch nórdico de 38 pies. La náutica remolcable tiene infinidad de ventajas y es la mejor puerta de acceso para los que quieren sentir el enorme placer de tener su propio barco pero sin tener que sufrir los habituales inconvenientes de las embarcaciones a flote: los costes añadidos de los mantenimientos y los amarres. De no ver tu barquito envejecer bajo el sol y el salitre, comido por el caracolillo, abandonado a flote en cualquier marina por la falta de tiempo. Porque con un barco remolcable navegas cuando quieres y siempre lo tienes listo para la aventura. Protegido en una nave, en un garaje o en el jardín o el huerto de tus familiares. Y si un año no puedes, ni te cuesta el amarre ni sientes que hayas tirado el dinero. Y lo digo por propia experiencia. Que no es poca...
| Es fácil acercarse a s'Almunia con una embarcación tan manejable como esta, e incluso fondear en ella. Al aproximarte debes de tener mucho cuidado con los bañistas, pues es una zona muy masificada y llena de gente queriendo salir en la foto que muy a menudo se acercan demasiado a los barcos. No hay zona de baño delimitada. © El Playólogo/Maremecum
¿Qué te voy a ofrecer en este post?
1- Información sobre la travesía en ferry.
2- Todo lo que no te puedes perder en el tramo de costa que va de Portopetro al Cap de Ses Salines.
3- Todas las rampas de botadura.
4- Peligros en la costa.
5- Todos los fondeaderos.
6- Valoración de la experiencia.
1. De Barcelona a Mallorca en ferry
Te voy a describir los motivos por los cuales decidí cruzar con el barco a Mallorca desde Barcelona en ferry (coche + barco a remolque) en vez de navegando. La travesía con la compañía Balearia entre Mallorca y Alcúdia duró solo 5 horas y media. Salí de Barcelona a las 16:30 y llegué a las 22 h a Alcúdia. Puedes escoger entre desembarcar en Palma o en esta localidad del norte de Mallorca. Hay varios horarios disponibles. Además de Balearia, a Mallorca llegan las compañías GNV y Trasmed. Hay ferry a Mallorca desde Barcelona y Valencia.
- Economía: El billete en el ferry de Balearia ida y vuelta para una persona y el convoy (coche más remolque de 9 m de largo) me costó solo 400 €. Era finales de septiembre, lo cual pudo influir en el precio... El coste de combustible si lo hubiera hecho navegando (unas 200 millas ida y vuelta) hubiera sido similar.
- Comodidad: Me pareció mejor idea ir 5 horas y media paseando por el ferry o durmiendo la siesta en sus cómodas butacas que tener que ir al timón sin piloto automático durante todo ese tiempo [...] Eso si las condiciones de la mar permitieran ir a 18 nudos de velocidad crucero. Así no hay parte meteorológico que tener en cuenta y sabes fijo a qué hora vas a llegar.
- Adecuación del barco, titulación, etc. Esta Quicksilver Activ 705 Weekend tiene la categoría C de navegación, lo cual significa que solo puede navegar por las zonas de navegación 4, 5, 6 y 7. Esto significa que no se puede alejar a más de 12 millas de la costa. Así que sería ilegal hacer la travesía navegando. La titulación que tengas también es crucial. Este barco se puede llevar con el título de Patrón de Navegación Básica (hasta 8 m de eslora sin limitación de potencia en navegaciones nocturnas y diurnas). Y con el PNB solo se puede navegar a 5 millas de la costa. Así que no te queda otra que cruzar en ferry.
| En esta imagen aérea se puede apreciar la belleza y rotundidad del tramo de costa más salvaje y acantilado de todos, el que va de s'Almunia / Caló des Moro al Cap de Ses Salines. © El Playólogo/Maremecum
2. De Portopetro al Cap de Ses Salines, uno de los tramos de costa más bellos de Mallorca
Lo que más me gusta de esta singladura es que en tan solo 11 millas de costa (las que hay entre Portopetro y el Cap de Ses Salines) te encuentras con todo con lo que soñamos los que nos gusta disfrutar del mar con una barquito como este: calas preciosas, fondeaderos donde pasar la noche cómodos y seguros, cuevas a las que acercarse navegando, puertos pesqueros con encanto y tramos de costa virgen y de difícil acceso desde tierra. Hay calas como cala Màrmols a las que cuesta mucho llegar caminando, y acantilados preciosos, llenos de cuevas espectaculares y pedreras (canteras de piedra marés) que les han ido proporcionando unas formas muy curiosas y atractivas.
| En Portopetro hay una rampa de botadura pública gestionada por Ports Ib, y por eso ha sido el lugar escogido para comenzar a navegar. Aprovechamos cada rampa de botadura para disfrutar del tramo de costa que más interés tiene evitando así las largas singladuras. © El Playólogo/Maremecum.
Comenzamos a navegar desde Portopetro aprovechando su rampa de botadura pública, de la que puedes conocer toda la información aquí. Portopetro es un puerto natural precioso donde hay un club náutico y unos pocos amarres gestionados por Ports IB directamente. Además de los amarres hay un campo de boyas gestionado por el Club Náutico Portopetro que ocupa casi la totalidad de la superficie disponible, así que aquí es muy complicado poder fondear. El lugar tiene mucho encanto y es un sitio muy agradable para cenar o comer en sus restaurantes junto al mar. De hecho, el de Ca'n Martina monta las mesas casi dentro de la misma rampa, lo cual provoca que al botar la embarcación tengamos que pasar casi rozando a los comensales.
En la imagen se puede comprobar como apenas queda sitio para fondear que no sea dentro del campo de boyas. La mayor parte de la superficie está colonizada por matas de posidonia oceánica, así que aunque no hubiera boyas tampoco se podría fondear... Solo hay un pequeño hueco justo en la mancha de arena que hay frente a las boyas amarillas que balizan la zona de baño de la playa del Caló des Homes Morts. © El Playólogo/Maremecum
Este humilde puerto nunca tuvo mucho tráfico marítimo. Aquí se venía antiguamente a buscar refugio, embarcar piedra de Santanyí y frutos secos; y los piratas desembarcaban para saquear y hacer aguada (había dos fuentes). Por eso se construyó en el s. XVII la torre defensiva que protege la entrada del puerto. Si encuentras amarre o logras fondear te recomiendo que hagas una excursión hasta la torre y el pequeño faro de Portopetro, desde donde hay muy buenas vistas. Se llega caminando por las calles de la urbanización o directamente por la orilla, por la zona de dominio público, saltando entre las rocas.
Entre la torre y la baliza que hay a la entrada de Portopetro hay un camino muy bonito y con buenas vistas que te recomiendo disfrutar. © El Playólogo/Maremecum.
Rumbo al Parque Natural de Mondragó
Partiendo de Portopetro comenzamos a navegar hacia el oeste y muy pronto llegamos al Parque Natural de Mondragó, donde hay tres opciones de fondeo a cada cual más apetecible. Justo en el centro de la cala hay muy buenos fondos de arena y sitio para yates de casi cualquier eslora. Es un lugar muy frecuentado, así que tendrás que madrugar pare encontrara sitio, aunque con nuestra barco de 7 m de eslora encuentras hueco seguro. Hay un lugar que me encanta para este tipo de esloras tan pequeñas y manejables. Se trata del conocido como Caló d'en Perdiu, que es ese estrecho entrante con fondos de arena que se ve justo al centro de la imagen, en la orilla inferior. Además de este rincón tienes el caló des Borgit y sa Barca Trencada, ambos con fondos de arena (sobre todo el primero) y muy recomendables para esloras como la nuestra.
Si fondeas en el centro de la cala de Mondragó tienes que acercarte con el dingy a ver la cueva que hay en la punta que separa el Caló des Borgit de ses Fonts d'en Alis. Si te agachas puedes pasar de un lado al otro navegando, ya que está horadada. Siempre que vayas a entrar en cuevas de este tipo cerciórate de que no entren olas en ese preciso momento que te empujen contra el techo o los laterales.
| La cala Mondragó está siempre muy concurrida de bañistas y embarcaciones, además es frecuente el paso de golondrinas turísticas. Aunque la zona de baño está balizada hay que tener mucho cuidado con los bañistas que suelen ignorarla, especialmente con aquellos que están nadando alrededor de las embarcaciones, que muy a menudo no llevan la boya reglamentaria para señalizar su ubicación. Aproxímate despacio y ve muy alerta. Además tienes que estar pendiente de los velomares (lanchas de pedales), las tablas de paddle SUP, etc. © El Playólogo/Maremecum
La postal que estabas buscando
Desde el Parque Natural de Mondragó al puerto de Cala Figuera solo hay dos millas de navegación. Este bonito puerto natural es como una auténtica postal mediterránea que además cuenta con una rampa de botadura, aunque no es practicable para una embarcación tan grande como la nuestra, porque la rampa es muy estrecha y no hay mucho hueco para hacer la maniobra, así que solo la recomiendo para embarcaciones de no más de 5 m de eslora. Merece la pena acercarse a ver el puerto, aunque te aviso de que es muy difícil encontrar sitio para amarrar y desembarcar. Los amarres disponibles para transeúntes son pocos y están por fuera del espigón, en una zona muy poco cómoda (no para de moverse el barco) que habilitan solo durante el verano. Si logras amarrarte y bajar a tierra te recomiendo que des un paseo entre las casitas de pescadores y las barquitas amarradas dentro de esta cala. Hay decenas de fotos que hacer. El faro que hay a la entrada es, por contra, muy poco fotogénico. Se encuentra junto a la torre vigía d'en Beu, y se construyó sin el encanto de los faros de antaño. Destaca por su voluminoso radar. Muchos visitantes se contentan con acercarse al acantilado y obtener un punto de vista más elevado del puerto de Cala Figuera.
| Un paseo al anochecer por las pasarelas de madera y los embarcaderos de Cala Figuera es una experiencia del todo recomendable. El puerto es muy bonito, pero está muy abarrotado de turistas y de barcos, sobre todo en plena temporada. No busques mucha calma salvo a esta hora precisa del día. © El Playólogo/Maremecum
| Cala Figuera es un puerto pesquero muy saturado donde amarran varios barcos de bajura además de infinidad de barquitas. Los amarres para transeúntes se ofrecen solo durante el verano, ya que están por fuera del espigón (es ese barco que se ve amarrado de punta al muelle), y, por lo tanto, están muy poco protegidos. Además hay varias boyas, pero solo para residentes. La rampa de botadura se encuentra al fondo del brazo izquierdo de la fotografía. © El Playólogo/Maremecum
Cala Santanyí y la escalada más difícil del mundo
De cala Figuera a cala Santanyí tan solo hay milla y media de navegación frente a un tramo de costa alto y acantilado. Tan pronto llegues a esta cala, siempre abarrotada de turistas nadando con todo tipo de artilugios flotantes (extrema las precauciones, porque suelen estar por fuera de la zona de baño balizada) te vas a fijar sí o sí en un islote que hay junto a la orilla que forma un puente natural espectacular. Se trata del famoso arco de Es Pontàs, que además de un capricho geológico que no se cansan de fotografiar los turistas, es el primer psicoblock (modalidad de escalada sin arnés ni cuerdas de seguridad) de noveno grado, y una de las escaladas más difíciles y espectaculares del mundo.
| En Cala Santanyí hay unas casitas de pescadores junto a un club de buceo según se entra a babor que son lo más atractivo de la cala, ya que las vistas de la playa han sido devastadas por una mole de cemento construida sobre la arena. Como puedes ver en la imagen, está llena de bañistas y hay poco espacio para fondear. Y poca tranquilidad. Para pasar la tarde fondeado te recomiendo la cercana Cala Llombards. © El Playólogo/Maremecum
| Gracias a la maniobrabilidad de nuestra embarcación y a su contenida eslora pudimos acercarnos al arco de Es Pontás, e incluso ponernos justo bajo él. ¡La sensación es increíble! Y más si te imaginas a un escalador sujeto a la roca colgando de la pared como un murciélago... Se puede pasar navegando de uno a otro lado, pero solo si tienes mucha pericia y con embarcaciones de no más de 5 m de eslora, ya que hay unas rocas sumergidas que limitan la maniobra. © El Playólogo/Maremecum.
En Cala Llombards se suele encontrar más y mejor espacio para fondear que en la cercana Cala Santanyí, aunque también está repleta de bañistas nadando por fuera de la zona de baño balizada. Hay que extremar las precauciones. Te recomiendo que te anticipes, porque es una cala muy solicitada, y si pretendes pasar la noche molesta mucho la mar de fondo si tienes que fondear por fuera de la cala. © El Playólogo/Maremecum
En Cala Llombards hay un canal balizado por estribor que permite desembarcar en la playa. En esta zona de la cala se conservan unos embarcaderos y casitas de pescadores muy pintorescos. En la playa hay todo tipo de servicios, además de un chiringuito que tiene fama. © El Playólogo/Maremecum
| Cala Llombards ofrece más resguardo, más espacio y mejor tenedero que cala Santanyí. En la imagen se puede ver bien el canal de acceso a la playa de la zona de estribor. Al aproximarse hay que tener mucho cuidado con los bañistas, que suelen salirse de la zona balizada. © El Playólogo/Maremecum
El Caló des Moro y s'Almunia, un hervidero de instagramers
Es cierto que ya que pasamos por aquí hay que acercarse a ver la que probablemente sea la cala más famosa y masificada de Mallorca, hasta la que llegan centenares de turistas cada día para bajar, hacerse la foto y seguir, pero hay que admitir que si lo que buscas es tranquilidad, este no es tu sitio. Aquí llegan decenas de barcos y lanchitas a cada momento y es difícil no estar preocupado de que te den o se enganchen con tu fondeo. Así que, lo mejor, es acercarse a verlo y seguir la travesía. Lo mismo que hacen los turistas. Pero si te quedas tienes que acercarte nadando a ver la cueva que hay por babor, dentro de la cala. Y hablando de cuevas, la más espectacular está por fuera de la cala, entre el Caló des Moro y s'Almunia.
| La cueva de Es Castellets es la más espectacular y desconocida. A esta y a otras dos se puede llegar navegando con cierta pericia en embarcaciones de unos 4 m de eslora, pero solo si las condiciones de la mar lo permiten. Estas cuevas están en la estrecha franja de costa que hay entre el caló des Moro y s'Almunia. © El Playólogo/Maremecum
En la imagen puedes ver el Caló des Moro hacia la derecha y s'Almunia hacia la izquierda. Y entre ambas, al pie de los acantilados, las tres cuevas. Si la mar lo permite y te gusta la aventura te recomiendo que te acerques nadando, en kayak o con una auxiliar y que explores esta pequeña porción de costa porque está llena de sorpresas. Te gustará. © El Playólogo/Maremecum
A s'Almunia hay que acercarse y verla desde el agua, porque está sí que es una postal que merece la pena. Se puede fondear para pasar un rato, pero es un lugar estrecho y lleno de bañistas. No hay zona de baño delimitada y todos los turistas campan a sus anchas, así que hay que extremar las precauciones. Ojo con la "picadora" del motor. ¡Las hélices son muy peligrosas! © El Playólogo/Maremecum
De s'Almunia al Cap de ses Salines se extiende la costa más salvaje
En este tramo de costa de 4 millas de extensión tan solo hay un par de fondeaderos donde refugiarse. Se trata del Caló des Marmols y Cala Figuereta. El resto es todo costa acantilada sin posibilidad de resguardo. Aunque, eso sí, repleta de alicientes. A media milla al SW de s'Almunia te encontrarás con las cuevas más espectaculares. Son dos y ambas forman puentes naturales. Se encuentran justo antes de la punta de Ses Guardies y se conocen como sa Cova Foradada. Son realmente espectaculares y merece la pena acercarse a verlas.
| Las conocidas como Sa Cova Foradada son uno de los spots más interesantes de este tramo de costa. © El Playólogo/Maremecum
Al poco de superar las cuevas ya nos encontraremos con la primera de las dos opciones de fondeo. Se trata de cala Figuereta, que no tiene playa, y, por lo tanto, es un lugar mucho menos concurrido que cala Marmols. Aún así, como a cala Marmols solo se puede llegar caminando desde el Cap de ses Salines (una ruta senderista preciosa que discurre al borde de los acantilados con unas vistas del Parque Nacional de Cabrera realmente espectaculares) es normal no encontrarse con muchos bañistas. Bañistas no, pero lanchas y barcos como el nuestro, ¡a puñados!. Lo bueno es que a partir del atardecer aquí no queda nadie, y entonces puedes encontrar sitio para hacer noche fondeado.
| Cala Figuereta y Cala Marmols son las únicas opciones de fondeo que hay entre s'Almunia y el Cap de ses Salines. Para pasar la noche la mejor opción es Cala Marmols, aunque con poca mar de fondo que haya ya se nota el bamboleo. © El Playólogo/Maremecum.
El tramo de costa que va desde Cala Marmols al Cap de ses Salines va disminuyendo en altura y los acantilados cada vez son más bajos. Pero antes de llegar a las aguas cristalinas y luminosas del cabo debido a sus fondos de arena y poco fondo la costa nos reserva una nueva sorpresa. Se trata de sa Cova de sa Plana, otra cueva en el acantilado realmente espectacular. Si la mar lo permite os recomiendo acercaros y desembarcar para explorarla. Vista de muy cerca, e incluso estando dentro, la sensación de pequeñez es impresionante. Pero para sentirlo hay que llegar nadando o con una pequeña neumática auxiliar.
| La Cova de sa Plana se encuentra entre cala Marmols y el Cap de ses Salines. © El Playólogo/Maremecum.
| Desde esta cueva al cabo apenas queda costa por navegar. Es curioso el color que van adquiriendo las aguas a medida que te acercas al cabo, ya que los fondos son mayoritariamente de arena y disminuye el calado, lo cual provoca unas aguas muy luminosas y realmente bonitas. © El Playólogo/Maremecum.
3. Rampas de botadura entre Portopetro y el Cap de ses Salines
En estas 11 millas de costa podemos contar con dos rampas de botadura, ambas de pago (aunque muy económicas) y gestión directa por Ports IB. Se trata de la rampa de Portopetro y la de Cala Figuera. Puedes conocer todo lo necesario en las fichas de las rampas: Cala Figuera y Portopetro.
Entre las dos escogí la rampa de Portopetro por la facilidad de la maniobra teniendo en cuenta que circulo con un remolque de casi 9 m de largo y 3 toneladas. Es de los mayores barcos que puedes llevar a remolque con un coche y tienes que pensar bien donde te metes, ya que el remolque no lo podrás soltar y girar a mano, ya que pesa mucho. Así que todas las maniobras deben hacerse con la potencia de tracción del coche, y nada se puede hacer "a mano". Te recomiendo que planifiques antes las rutas que vas a seguir y los lugares que vas a escoger para botar la embarcación, sobre todo si circulas con un convoy tan grande como el mío.
| Quicksilver Activ Weekend 705 y remolque (Brenderup 263500TB SRX) © El Playólogo/Maremecum
4. Peligros en la costa
Esta costa es, en general, muy limpia, y no hay apenas rocas o bajos a los que prestar especial atención. Solo el bajo que hay por babor al aproximarse a s'Almunia desde el SW y el que hay a 75 m al SSE de la punta des Bancassos, entre Ses Guardies y Cala Figuereta.
| Bajo de s'Almunia, peligroso al aproximarse desde el sur. Se puede ver en la parte derecha de la imagen. © El Playólogo/Maremecum.
5. Fondeaderos
Mis preferidos son los del Parc Natural de Mondragó, Cala Llombards, el Caló des Macs y cala Marmols. Tienes todas las fichas (de estos y del resto) en esta misma página.
| Cala Mármols vista desde la cabina de nuestra Quicksilver Activ Weekend 705 . © El Playólogo/Maremecum.
6. Valoración de la experiencia
Tengo que admitir que estoy muy contento con este pequeño crucero a motor... Lancha, barquito cabinado... llámalo como quieras. Parece mentira que pueda caber un camarote, mesa para comer, nevera, cocina y baño en tan poca eslora. Y que puedas pernoctar y pasar largas temporadas con suficiente comodidad. Y los solárium (el de proa y el de popa) están muy bien resueltos y se disfrutan mucho. Pero lo mejor de todo es saber que te lo puedes llevar por carretera a cualquier parte del mundo como si fuera una caravana. ¡Es la camper del mar!
La experiencia con nuestra Quicksilver Activ Weekend 705 por Mallorca ha sido, la verdad, muy positiva. Hay rampas suficientes, están en buen estado y son económicas. Cruzar en ferry es muy cómodo y práctico, y la temporada baja de octubre te permite conseguir precios muy asequibles, incluso en los amarres, que salían por unos 11 € al día en los puertos gestionados por Ports IB. El barquito se ha comportado muy pero que muy bien, y te permite dormir y vivir a bordo en él con mucha comodidad.
Así que no tengo más que buenas palabras. Y os invito a todos a que lo pongáis en práctica. Una semirrigida o una lanchita open a remolque de una autocaravana o camper o un crucero como el nuestro, que es como una caravana a remolque de un coche, es una magnífica idea. ¡Es el sueño de libertad hecho realidad!
Pronto volveré a desvelaros otros tramos de costa mallorquina perfectos para disfrutar con tu embarcación remolcable.