
En esta segunda parte de la selección de los mejores fondeaderos de la costa sur de Mallorca abordaremos el tramo de costa que va de Puerto Portals a la isla de sa Dragonera, donde se extienden las 25 millas de costa más transitada de Mallorca. Es la costa bordada de encaje por las calitas de la conocida como Costa de la Calma, una porción de litoral que abarca las ayuntamientos de Calviá y Andratx. En este tramo de costa hay 6 fantásticos puertos deportivos (al menos dos de ellos están entre los mejores del Mediterráneo), 36 playas y 29 fondeaderos.
Lo que te ofrezco en este post:
- Mi selección personal de los 10 mejores fondeaderos de la costa de la Calma.
- Un fondeadero alternativo cerca de cada fondeadero propuesto, por si llegas y no hay sitio.
- Acceso a las fichas de cada fondeadero con toda la información al detalle y su ubicación exacta en el mapa.
Entre los fondeaderos hay todo tipo de opciones, desde aquellos perfectos para pasar el día alejados del tumulto a aquellos famosos por su protección y el ambiente que se respira. Los hay llenos de servicios y otros en parajes deshabitados. Algunos son perfectos para pasar largas temporadas y otros para una tranquila tarde con la familia. ¡Hay de todo y para todos!
01. Punta Negra
Es uno de mis lugares favoritos de toda esta zona. Hay grandes manchas de arena entre las matas de posidonia y cuenta con un par de calitas de arena preciosas y muy poco concurridas, ya que el acceso por tierra es complicado para los que no sean clientes del hotel Punta Negra. Si quieres bajar a tierra es fácil gracias al embarcadero del resort de lujo Mardavall. Está muy bien protegido de casi todos los vientos menos los del S-SW por la punta que lleva su nombre. Tiene capacidad para unos diez yates como mucho, así que si no madrugas no encontrarás sitio. Si tienes ganas de desembarcar y tomarte una copa en un beach club con ambiente muy chic te recomiendo el cercano UM Beach House de Portals, aunque para bajar cerca de él tendrás que acercarte más hacia Puerto Portals. Sobra decir que en Puerto Portals hay todo el ambiente que quieras, y lugares muy apetecibles tanto para tomar algo como para comer/cenar.
| Punta Negra. Justo en el extremo derecho de la imagen, abajo, se puede ver la entrada entre las rocas a una de las dos playitas de arena, y, justo al otro lado, en esa mancha luminosa, la otra playita. © El Playólogo/Maremecum
Alternativa:
Justo al otro lado de Punta Negra (a 0,2 M al N-NE) está una zona que también me gusta mucho y que también cuenta con algunas buenas manchas de arena donde posar el ancla. Se trata del fondeadero de Es Carregador, que suele estar más tranquilo que el primer seleccionado. Frente a él hay una calita de grava poco recomendable por estar al pie de un acantilado con posibilidad de desprendimientos. Pero un poco más allá está la calita que más me gusta de la zona, la de Es Carregador, con una playita muy tranquila donde no suele haber gente.
| La zona de Es Carregador se encuentra en el lado NE de Punta Negra. En la propia punta hay dos playitas muy interesantes a donde se puede llegar nadando, además de la de Es Carregador. © El Playólogo/Maremecum
02. Portals Vells
Este puede que sea el fondeadero más protegido de toda la bahía de Palma y, por ende, el más famoso, el más ruidoso y el más saturado. Además de las docenas de barcos que llegan intentando encontrar un sitio para fondear hay que sumar los catamaranes, etc. de las excursiones de turistas en golondrina que hacen sitio entre la multitud para intentar desembarcar a su pasaje. Y luego está, claro, la cantidad de gente que viene por tierra atraída por las cuatro playas de arena con las que cuenta: la del Rei, el Mago, la Caleta y la playa de Portals Vells. Así que aquí o madrugas, o nada. Si bajas a tierra podrás disfrutar de toda la zona, que se encuentra maravillosamente poblada por una masa forestal que se extiende virgen hasta el Cap de Cala Figuera y la Illa del Toro, que junto con la de Es Malgrats pertenecen a una de las Áreas Naturales Protegidas de Mallorca. Así que, si te calzas las botas y caminas, podrás explorar los restos de unas instalaciones militares abandonadas e incluso llegar hasta el faro de Cala Figuera. O visitar la mítica cueva de Portals Vells. Según cuenta la leyenda, unos navegantes genoveses tuvieron que buscar refugio en esta cala en pleno temporal, y fue tanto su agradecimiento por haberse salvado que dejaron como ofrenda la imagen de una virgen en una de las cuevas artificiales dejadas por los canteros. La especial litología de la zona, caracterizada por su facilidad de obra, permitió la extracción de roca arenisca durante los siglos XIV y XV con destino a la catedral de Palma y la Iglesia de Santa Eulàlia. Los vecinos, que se empeñaron en llevarla a un sitio más seguro, veían absortos cómo volvía sola misteriosamente hasta la cueva de los canteros. Desde aquel entonces y en su honor se celebra la romería a la Cueva de Portals Vells cada domingo después de Pascua. Acércate y explora la cueva, pero te recomiendo que lleves una linterna, ni que sea para no pisar los excrementos [...].
| Portals Vells y sus cuatros playitas. De izquierda a derecha: la playa del Rei, del Mago, Portals Vells y caleta de Portals Vells. © El Playólogo/Maremecum
Alternativa:
¿Sabes lo que me me suele pasar cada vez que navego hacia Puerto Portals? Que me acerco a la playita de la Bella Dona y me dejo embaucar... Así que a veces ni llego a Puerto Portals. ¡Aquí me quedo! Con ese nombre (traducido literalmente como "la bella mujer") y esa belleza sensual y apacible que destila es normal que te apetezca quedarte aquí, aprovechando esas manchitas de arena con espacio para un par de yates. No más. Y mejor si son de esloras menores a los 10 m. Aquí estarás bien hasta que comiencen las brisas térmicas de media mañana, y hasta que empiece el tráfico incesante de barcos que van a buscar sitio a Portals Vells.
| La calita Bella Dona no ofrece mucho resguardo, pero sí unos chapuzones increíbles. Es uno de los sitios más tranquilos de la zona, un lugar que suele pasar desapercibido, pero que merece mucho la pena. © El Playólogo/Maremecum
03. Santa Ponça
Admito que no es uno de los sitios más bonitos, pues la bahía está jalonada por infinidad de hoteles y bloques de apartamentos con poco gusto arquitectónico, pero es un fondeadero que tiene numerosas ventajas. Empecemos por la protección frente al oleaje, especialmente mientras no soplen vientos del NW. Luego está la cercanía al centro urbano y la buena conexión con Palma a través del transporte púbico, la facilidad para desembarcar (hay varios muelles y embarcaderos donde dejar el dingui a flote) y hacer acopio de víveres, o salir a tomar algo y/o cenar, ya que la bahía de Santa Ponça está cuajada de establecimientos hosteleros, tiendas, etc. Hay que extremar las precauciones con la zona de bajos y arrecifes de posidonia que hay en la mitad norte de la bahía, donde no es nada recomendable buscar sitio para fondear. Se llaman las Seques de Santa Ponça y están balizadas. Es recomendable no abordar la bahía desde el norte para evitarlas. Aproxímate desde la mitad sur y ve entrando rumbo E por la mitad sur de la bahía. Cuidado con la cantidad de barcos y boyas que hay por todas partes... Es un fondeadero muy popular y suele estar abarrotado. La zona sur está repleta de fondos de arena, mientras que en la mitad norte predominan los arrecifes y los fondos de posidonia. El tráfico de golondrinas turísticas y las lanchas con arrastrables, motos de agua, etc. es incesante, así que no esperes estar muy tranquilo durante el día.
| La bahía de Santa Ponça es muy buena alternativa para pasar una larga temporada, abituallarse, etc., pero muy mala idea cuando se produce la llegada de los temporales del SW, propios del otoño. © El Playólogo/Maremecum
Alternativa:
Hay un lugar muy cerca de saquí que me encanta, especialmente para pasar el día alejados del bullicio de la bahía. Se trata de ses Pedreretes, un lugar muy abrigado de los vientos del N al S por el E que se encuentra al lado mismo de las islas Malgrats. La vista de las islas es formidable. Y como no hay playa accesible desde tierra es un lugar bastante tranquilo al que, también, se acercan las golondrinas turísticas. Hay buen fondo y espacio para varios yates. Has de tener cuidado con la conocida como seca de la Illa des Conills (puedes ver su ubicación exacta en nuestro mapa). Acércate con el dingui a la orilla NW de la isla de Malgrats y verás la curiosa oquedad conocida como s'Olla.
| En la imagen puedes ver la pequeña isla de Conills, con la Seca de la Illa de Conills justo arriba, y, abajo a la derecha, puedes ver la citada s'Olla, un lugar muy curioso accesible solo con el dingui o con pequeñas embarcaciones. © El Playólogo/Maremecum.
04. Cala Fornells
Es un lugar muy bonito, elegante y tranquilo, repleto de rincones aptos para casi cualquier eslora donde si encuentras sitio te apetecerá pasar varios días. Lo único malo (además de que predominan las praderas de posidonia y hay que estar atento para no dañarlas con el ancla) es que solo está bien protegida de los vientos del N, así que las brisas térmicas típicas de verano le pueden afectar. La zona conocida como Ses Aigos es mi preferida, sobre todo si navegas con pequeña/media eslora. Justo allí hay una gran mancha de arena y pocos son los yates que se acercan, ya que está muy cerca de la costa, en una zona acantilada junto al Caló de ses Llises. Es una lástima que las pocas zonas de arena que quedan estén ocupadas por los muertos de las golondrinas turísticas que amarran allí cuando no están en funcionamiento.
| Cala Fornells fue uno de los lugares favoritos del fallecido Don Juan de Borbón, que solía fondear aquí con su yate Giralda. © El Playólogo/Maremecum
Alternativa:
A 2,3 M al W de aquí, en la bahía de Camp de Mar, hay un lugar que me encanta. Se trata de Cala Blanca, una playita de grava a la que casi no llega nadie por tierra. La zona está poco construida y es muy tranquila. Hay varias manchas de arena preciosas y es un lugar muy tranquilo y mucho menos frecuentado que cala Fornells. Me encanta bucear por aquí y disfrutar de las vistas. Está igual de protegido de los vientos que Cala Fornells, pero muy expuesta a los del sur. Si te apetece bajar a comer una paella puedes acercarte y fondear en Camp de Mar, donde hay un restaurante en la islita donde se come bien.
| Cala Blanca es uno de los lugares más tranquilos de la zona, y de los paisajes más vírgenes. © El Playólogo/Maremecum
05. Sant Elm
En Sant Elm tienes a tu disposición uno de los campos de boyas gestionados por Ports IB. Y puede que uno de los más bonitos. Estas boyas son de pago y hay un procedimiento a seguir en la zona. Entre el 13 de junio y el 30 de septiembre no se puede fondear libremente dentro del campo de boyas, y es obligatorio amarrarse a alguna de las boyas, con un precio (año 2022) de 36 € al día para barcos de menos de 12 m de eslora y de 54 € para barcos de mayor eslora. Se pueden solicitar por el canal VHF 77, y entonces vendrá un marinero para ayudar en la tarea de amarre y para cobrar la boya. Las boyas de este campo de boyas están gestionados por Ports de les Illes Balears (Ports IB), en cuya web se puede contactar y reservar. Estas boyas no están garantizadas para vientos superiores a 15 nudos. El lugar es precioso y está bastante bien protegido de todos los vientos y mares menos los del SW. La única pega es que se deja notar el paso del tráfico marítimo (incluso el ferry pasa por la canal entre la isla Dragonera y tierra). Es fácil poder desembarcar y bajar a tierra a dar un paseo y/o cenar, habituallarse, etc. Hay un pequeño muelle desde donde parte una barca hasta la isla de Dragonera. Las puestas de sol desde aquí son maravillosas. Te recomiendo acercarte hasta la isla y hacer la excursión hasta el faro viejo, el más alto de todos, hoy en día fuera de uso debido a la niebla, que imposibilitaba su avistamiento. Las vistas desde allí arriba son maravillosas.
| Illa Pantaleu y Sant Elm. © El Playólogo/Maremecum
Alternativa:
La Cala d'Egos es una calita totalmente virgen con una playa de grava a la que resulta muy duro llegar por tierra, ya que la pista de acceso está en mal estado para bajar en coche. Se encuentra a medio camino entre Sant Elm y el Port d'Andratx, y es un buen lugar para pasar el día, aunque no la noche, pues está muy expuesta a todos los mares menos los del NW al SE. Hay una mancha de arena enorme con capacidad para varios yates, y algunos de eslora considerable. El Port d'Andratx (que está a tan solo milla y media de aquí) no está entre mis fondeaderos ideales porque apenas queda sitio por dentro del puerto natural, ya que está lleno de boyas de pago. Así que no te queda otra que fondear muy por fuera, con mucha profundidad y mal agarre.
| Cala d'Egos es una de las calas favoritas de los barcos que amarran en el Port d'Andratx. Al otro lado del Cap de sa Mola también está cala Llamp, otro de mis lugares favoritos. © El Playólogo/Maremecum