
Hay rincones en Ibiza que aunque no tengan ni una pizca de arena son zonas de baño que merecen mucho la pena. Sobre todo para escapar del mundo. Porque hay momentos en que Ibiza se pone hasta los topes y necesitas huir de tanto turista... No te esperes grandes playones, porque a veces son solo simples casetas varadero, otras son antiguas canteras junto al mar o rocas reconvertidas en soláriums alternativos. Salvo excepciones (como Atlantis y Sa Galera) lo más normal es no encontrarse con casi nadie. Tan solo algún isleño que sabe bien lo que busca y gente curiosa como tú, para los que ya no hay secretos desde que descubrieron Maremecum. Por cierto, que acabo de desvelarte los rincones mejor guardados de los isleños... Son nada más y nada menos que 18. ¡Disfrútalos y respétalos!
El fotogénico rincón de Es Calonet se encuentra a un breve paseo al sur de Cala Tarida. © El Playógo/Maremecum.
01- Ses Portes.
Si caminas desde la playa de Es Cavallet o Ses Salines hacia la punta de la Torre de Ses Portes te encontrarás con dos zonas con casetas varadero, a cada cual más pintoresca y apetecible, frente a un freo de aguas cristalinas donde da gusto sumergirse y ver los barcos pasar. Desde aquí se aprecia el incesante ajetreo de ferrys y yates de todas las esloras que van y vienen entre Eivissa y Formentera. Ses Portes reciben tal apelativo porque se consideraban "las puertas" de entrada a los freos que separaban Ibiza de Formentera. La torre de defensa evidencia el altísimo valor estretégico que tuvo esta zona. Estando tan cerca de la playa de Es Cavallet no te sorprenda ver nudistas y practicantes del cruising por la zona...
Punta de Ses Portes. Ibiza © El Playólogo/Maremecum.
02- Varaderos de Sa Canal.
El “pueblo” más austral de Ibiza tiene las casetas varadero más pintorescas de toda la zona. Aquí no viene nadie, todos se quedan en la famosa playa de Ses Salines. Y si sigues caminando un poco más allá verás otras curiosas casetas y varios ingenios para botar las embarcaciones. Este es un lugar de los pocos que aún quedan donde se respira la verdadera esencia de la isla, la de los ancestrales pescadores. Cuando sus mujeres venían hasta aquí ataviadas con sus largos vestidos negros para recoger el pescado y traerles algo que llevarse a la boca. Se llega caminando desde el final de Sa Canal, donde se encuentra el muelle de los barcos salineros.
Varaderos de Sa Canal. © El Playólogo/Maremecum.
03- Varaderos de Codolar.
Es un rincón auténticamente isleño que se encuentra en el extremo W de la playa de Codolar, entre ésta y la de Can Toni Fita. Las rampas de las casetas varadero suelen ser más cómodas que todos esos lechos de posidonia. O no. Porque no hay forma más tradicional de tomar el sol en Ibiza que extender un pareo (que no una toalla) sobre esa mullida cama de hojas de posidonia oceánica. ¿Sabías que es la planta submarina que más carbono captura? Son las responsables del 12% del carbono almacenado en los sedimentos del océano. Capturan mucho más carbono de la atmósfera por metro cuadrado que ningún otro organismo. Además, reciben merecidamente el nombre de "los pulmones del Mar Mediterráneo" porque producen entre 4 y 20 litros de oxígeno diarios por cada metro cuadrado, constituyendo una de las fuentes de oxigenación más importantes del Mediterráneo.
Varaderos de Cala Codolar. © El Playólogo/Maremecum.
04- Varaderos Es Bol Nou.
Si todavía te parece poco tranquila la segunda playa de Es Bol Nou seguro que aquí encuentras tu rincón. Estas casetas varadero tienen una gracia especial. Están en el extremo W de Es Bol Nou. Se baja desde el acantilado y suelen ser el retiro de los isleños. Quien tiene una de estas casetas varadero tiene un tesoro. Son construcciones tradicionales de gran valor etnológico que están protegidas y catalogadas. Antiguamente se usaban para proteger los barcos y las artes de la mar, aunque cada vez se les saca más provecho como alojamiento vacacional. Que no te extrañe que haya alguna disponible para alquilar...
Varaderos de Es Bol Nou. © El Playólogo/Maremecum.
05- Varaderos de Porroig.
En la punta y puerto natural de Porroig hay otras casetas varadero todavía más sugerentes y auténticas, rincones a los que vienen solo los isleños para celebrar la vida. Al ocaso los acantilados se abrasan con el sol y las aguas se convierten en oro líquido. Esta es una de las zonas de baño más queridas por los vecinos de la zona. Y también de las más controvertidas, ya que es un fondeadero muy habitual y hay gente poco civilizada que abusa del entorno y que no respeta los derechos de los vecinos.
Varaderos de Punta Porroig. © El Playólogo/Maremecum.
06- Sa Pedrera - Atlantis.
La Pedrera d’en Savinar (conocida como Atlantis) dejó unas formas curiosas con bañeras naturales junto al mar que son el hogar fetiche de los neo hippies. Te puedas dar un baño salvaje, saltar al agua, reír... ¡y sudar! Sobre todo al volver, pues hay que subir ladera arriba por un sendero de lo más transitado y empinado. No esperes encontrar la soledad en este rincón porque es uno de los más famosos de la isla. Se llega desde el camino que conduce a uno de los miradores más fotografiados de Ibiza, el de la torre del Cap des Jueu. Desde aquí hay muy buena vista de Es Vedrá y sus islotes, con la famosa torre centenaria formando parte de la postal. Ya desde ahí se puede ver bien Sa Pedrera al fondo del acantilado. Ten cuidado al bajar y lleva buen calzado.
Atlantis. © El Playólogo/Maremecum.
07- La cala hippie de Vedella.
En unas ruinosas casetas, a los pies del acantilado, aprovechando una plataforma de hormigón fracturada... ahí es donde se juntan los neo hippies de cala Vedella. Es un lugar de lo más alternativo desde donde da gusto saltar al agua y bucear. Desde aquí es como si estuvieras en otro mundo, totalmente ajeno al gentío de Cala Vedella. Se bajaba por unas escalinatas desde la segunda calle (Carrer del Capell 28), que estaba vallada y en obras hasta no hace mucho.
La cala hippie de Vedella. © El Playólogo/Maremecum.
08- Racó des Torrací.
En la punta que cierra cala Vedella por el N hay unas curiosísimas casetas varadero, un rincón especial donde te puedes pasar el día tomando el sol sobre los techos, viendo pasar las nubes o buceando por ese estrecho brazo de mar sin que nada ni nadie te moleste. Es un lugar realmente tranquilo donde se puede gozar mucho tomando el sol en cueros.
Racó des Torrací, cala Vedella. © El Playólogo/Maremecum.
09- Varadero de Es Calonet.
No hay postal más mediterránea ni más marinera que este rincón de los pescadores. Es la bañera de las ninfas, donde el agua del mar parece turquesa líquida y el fondo harina fina. Está a tan solo 150 m al S de cala Tarida. Y es uno de mis lugares favoritos de la isla.
Es Calonet. Cala Tarida. © El Playólogo/Maremecum.
10- Punta de s’Embarcador.
Además de disfrutar de una de las mejores puestas de sol de Ibiza aquí podrás pasarte el día al sol, gozando del mar y celebrando la vida, pero estando suficientemente alejado del jaleo de las cercanas playas de Es Comte. Se llega caminando hacia la punta, hacia el W. Está muy cerca de la casa donde Elle Macpherson pasaba sus vacaciones en Ibiza. Cuanto recuerdos...
© Punta de s'Embarcador. © El Playólogo/Maremecum.
11- Atracador d’en Reganes.
Después del restaurante Ses Roques están las casetas varadero de Es Comte, donde se juntan los isleños a venerar el sol y disfrutar de la vida. El ocaso desde aquí es pura magia. Y los chapuzones, y las charlas amigables...
Atracador d'en Reganes. © El Playólogo/Maremecum.
12- Punta des Farallons.
Si la excursión desde las playas de Comte hasta la Torre d’en Rovira ya merece mucho la pena, verás cuando descubras este rincón de aguas cristalinas. ¡Es tan placentero zambullirse en esa poza luminosa como secarse sobre el techo del varadero! Adoro este lugar. No te olvides de las gafas de bucear porque la zona es como un acuario submarino. Cerca de aquí esta cala Roja y sus praderas de posidonia. Verás lo agustito y tranquilo que se está...
Punta des Farallons. © El Playólogo/Maremecum.
13- Punta de sa Pedrera.
Huyendo de la vulgaridad de la playa de Es Torrent encuentras la tranquilidad absoluta de las ancestrales casetas varadero que hay en la Punta de sa Pedrera. Se llega caminando unos 650 m desde la playa, yendo por la orilla hacia el W, o desde el parking que hay cerca. Esta es la primera y agradable sorpresa, porque la segunda (y mejor) viene después. Se trata de la impresionante cantera de piedra marés que hay al final de la punta... ¡es la bañera de los gigantes! Resulta un placer de dioses explorar esta zona y aprovechar las balsas de agua calentita que se forman. Esta "piscina" ha sido obra y gracia de los canteros que extrayeron la piedra marés, un tipo de roca relativamente fácil de trabajar que no son más que antiguas dunas hechas roca.
Punta de sa Pedrera. © El Playólogo/Maremecum.
14- Racó de ses Aufàbies.
Está a 300 m al W de cala Gracioneta y es uno de los varaderos más agradables, ya que las orillas suelen estar limpias de “alga” y las aguas cristalinas. Aquí es fácil zambullirse, tomar el sol y gozar alejados de las masas. Y poner el culo al sol con total tranquilidad. ¡Eso también! ¡Salud!
Racó de ses Aufàbies. © El Playólogo/Maremecum.
15- Sa Galera - Cala Yoga.
Pasar la tarde aquí en espera del ocaso, encaramados sobre las rocas apacentando bajo el cálido sol como lagartijas, no tiene precio. Las aguas son cristalinas, las vistas infinitas, la calma absoluta... y está repleto de terrazas de piedra que son como solariums naturales. Es un lugar único. Y eso ya lo sabe mucha gente. Hace muchos años que este sitio se convirtió en mirador alternativo para las puestas de sol. A pesar de todo sigue siendo un lugar singular que merece la pena conocer, ya que sigue conservando su ambiente neohippie y alternativo que fue la esencia de la isla. Llévate algo blandito para la espalda.
Sa Galera. © El Playólogo/Maremecum.
16- Portet de s’Àguila.
¿No conoces la historia? Resulta que quisieron hacer un teleférico desde Na Xamena hasta aquí para facilitar el acceso de los clientes al mar, pero fue un proyecto que no cuajó (como tantos otros en la isla). Yo prefiero bajar como las cabras (desde la pista que va hacia El Portitxol, uno de esos sitios únicos que debes conocer) para gozar como salvajes en "la bañera de las águilas". Lleva buen calzado y gafas de bucear. ¡Y ten cuidado con las medusas!
Portet de s'Àguila. © El Playólogo/Maremecum.
17- Sa Cova de Xarraca.
Cala Xarraca esconde alguno de los rincones más sorprendentes de Ibiza, desde curiosas casetas varadero que salen literalmente de la pared rocosa, pues han sido excavadas en antiguas eolianitas (dunas fósiles), a puntas rocosas y calas secretas deliciosas para nadar y bucear. ¡Camina hacia el NE y ve descubriéndolas! Este es uno de los rincones que más me gustan de esta zona de la isla. El Norte de Eivissa esconde secretos que pocos conocemos. Y si lo que buscas es huir de las masificaciones y saber todos los secretos del litoral, Maremecum es tu sitio.
Sa Cova de cala Xarraca. © El Playólogo/Maremecum.
18- Punta d’en Ribes.
Cuando los isleños quieren escapar de las playas masificadas se vienen a escondites como este, en el extremo NE de cala Llenya, donde pueden gozar de la mar con sabor auténticamente marinero (y otras comodidades). Estas casetas varadero (conocidas como escars) tienen gran interés etnológico y están protegidas. Quien tiene una de estas casitas (de pescadores, de veraneo...) tiene un tesoro.
Punta d'en Ribes. © El Playólogo/Maremecum.