Curiosidades y usos de la Posidonia Oceánica

Mar Mediterraneo

Esta curiosa planta submarina conocida tradicionalmente como “alga” es la planta de los records. Y también de las mentiras. Lo primero porque es el ser vivo más longevo y extenso del mundo (entre otras particularidades) y lo segundo porque ni es un alga ni es oceánica. Te sorprenderán las hojas caducas que desprende y cómo se han venido utilizando desde antaño.

Curiosidades:

No es un alga, es una planta.

En concreto una fanerógama marina. Aunque se la ha llamado “alga” tradicionalmente por los pageses. Es una planta porque tiene tallo, raíces, hojas e incluso flores, lo que indica que nació en tierra firme (a caballo entre el mar y la tierra) y que supo adaptarse a la subida del nivel del mar. Las flores, en general, están diseñadas para ser polinizadas por los insectos en un medio aéreo, aunque esta planta submarina se poliniza mediante las corrientes que trasportan el polen. Por cierto, florece en otoño y produce en primavera unos frutos flotantes conocidos vulgarmente como olivas de mar.

Es endémica.

La posidonia oceánica es una planta submarina que no existe en ningún otro lugar del mundo más que en el mar Mediterráneo. La mayor concentración de España se da en las costas de las Islas Baleares, donde es la vegetación marina más extendida en los fondos litorales de entre 0 y 35 m de profundidad, llegando hasta los 43 m en el Parque Nacional Marítimo-terrestre del Archipiélago de Cabrera.

Es el organismo más grande y longevo del mundo.

Se cree que esta planta es uno de los organismos vivos más grandes y longevos del mundo. En el año 2006 se descubrió que entre Ibiza y Formentera se extendía una planta de Posidonia de cerca de 8 km de largo, a la que se le atribuyó una edad de 100.000 años. Estas plantas se van extendiendo a lo ancho mediante rizomas, por lo que pueden estar interconectadas entre sí formando un solo ente como si se tratara de una enorme red que tapiza los fondos. Su crecimiento es muy lento, debido en parte a la falta de nutrientes que caracteriza al mar Mediterráneo en comparación con otros como el Cantábrico.

Usos tradicionales:

Una vez cumplido su ciclo vital, las hojas acintadas de la posidonia oceánica se desprenden con el oleaje y se acumulan sobre las playas, lo que se ha venido aprovechando históricamente para muy diversas finalidades:

Cama y alimento para el ganado.

Se dice que además de resultar un lecho confortable resulta muy beneficiosa para evitar infecciones en las ubres de las bacas y hay estudios que proponen usarla para dar de comer a las cabras y las ovejas en lugar de la paja.

Como elemento de construcción.

Se introducía en la argamasa para darle consistencia, y se ha venido usando como techumbre en las casetas varadero y otras construcciones tradicionales de las islas Baleares. Ah, y como biocombustible. A falta de leña buena era la posidonia seca para encender la lumbre.

Como abono.

En Italia se está empleando con mucho éxito para el cultivo de la vid, ya que aporta matices que no se consiguen con ningún otro abono orgánico.

Como medicamento.

En farmacología las hojas se usan también para tratar la inflamación y la irritación, el acné, la bronquitis, dolor de garganta y enfermedades de la piel. Las hojas se maceraban en alcohol y se usaba como desinfectante de las heridas.

Como elemento de protección.

Alga de vidrieros, así es como la llamaban antiguamente, ya que se usaba para proteger objetos delicados durante su trasporte. Era el poliestireno expandido de antaño. La usaban para aislar las vajillas, los vasos, los cuadros de los pintores, etc.

Como repelente de insectos.

Se hacían colchones y cojines con ellas porque además de ser mullidas se decía que servían como repelente de los chinches.

Para elaborar pasta de papel.

Hay lugares del Mediterráneo donde todavía se le da este uso.