Cómo no cometer errores fatales con una lancha sin titulación

Si le dijera a cualquier persona que acaba de alquilar un ciclomotor que no cruce los semáforos en rojo, que pare cuando vea un stop y que circule por el carril derecho, por ejemplo, me estaría mirando con cara de... ¿pero qué me estás contando?, ¿te crees que soy tonto?. Porque las personas, en general, estamos acostumbrados a ver semáforos, pasos de cebra y carreteras desde bien pequeñitos, pero de boyas verdes, amarillas o rojas, y de por dónde te puedes meter o no con una lancha, sabemos bien poco, a no ser que seas veneciano y lleves toda tu vida haciendo la compra y yendo al cole en lanchita [...]

Boyas zona de baño

Estas boyas amarillas delimitan la zona de baño, donde no está permitido la navegación. Los bañistas no deberían salirse de esta zona y, si lo hacen, deberían ir con una boya roja que avisara de su presencia. Hay playas que no están balizadas. En ese caso se debe dejar una distancia de 200 m a la costa. Es muy recomendable extremar la atención y disminuir la velocidad cuando se navega próximos a estas zonas. © El Playólogo/Maremecum

Lo que quiero es que comprendas que la mar es un medio desconocido para el común de los mortales y que tiene sus propias singularidades y “normas de conducción”. Y que no podemos ni debemos tomárnoslas a la ligera.

También te puede interesar: Cómo prevenir los choques contra el fondo con una lancha sin titulación.

Y, otra cosa: que aquí los problemas no se arreglan esperando tranquilamente a que venga la grúa...
Y, otra más: ¡que te estás jugando la vida, constantemente! La tuya. La de tus acompañantes. Y la del resto de bañistas y/o navegantes.
Pero, tranquilo, que mucho más peligroso es conducir por la carretera y es lo que hacemos todos cada día. Porque, ¿te has parado a pensar que con solo una pequeña distracción del que circula por el carril contrario podríamos tener un choque frontal? ¡Un accidente fatal! Eso se nos olvida porque lo hacemos habitualmente. Conducir. Pasar a escasos centímetros de otros coches, e incluso de ciclistas. Y porque es una actividad cotidiana que hemos normalizado, pero que, sin duda, no está exenta de peligros.

También te puede interesar: Cómo prevenir los abordajes con una lancha sin titulación.

Con todo esto lo que pretendo es que entiendas que navegar con una lancha sin titulación no es ni tan peligroso ni tan fácil como te pueda parecer. Ni lo uno ni lo otro. Pero que hay que tomárselo en serio. De verdad.
Escucha lo que te voy a contar, pero no te obsesiones... que estoy seguro que lo vas a hacer muy bien y vivirás un día memorable.

Forasteros de la mar

Cuando los que navegamos habitualmente vemos acercarse a este tipo de embarcaciones sin titulación nos echamos a temblar... ¡Miedo me dan! Sencillamente porque os vemos como un peligro en potencia. Sois los forasteros de la mar y os tenemos prejuzgados. Así que estaremos pendientes de cada uno de vuestros movimientos. Lo siento, pero es así. Menos mal que tú ya vas a saber de qué va la cosa y entonces diremos: ¡anda, mira, uno que se ha preocupado de aprender!

¿Qué es lo peor que te puede pasar al alquilar una lancha sin titulación?

Que te mates. Tú, cualquiera de tus acompañantes o un bañista. Así de crudo. Pero para eso me tienes a mi, para que te cuente todo lo que debes tener en cuenta para minimizar el riesgo de lesiones. No es broma. Estoy hablando en serio. Escucha muy atento y ya verás como no es tan difícil.

Un, dos, tres... picadora Moulinex: al timón de una auténtica trituradora

El motor que empuja la lancha es del tipo fueraborda y lleva una hélice afilada y, generalmente, desprotegida, y con 15 cv de potencia, lo que equivale a decir que es lo más parecido a una picadora de carne (y huesos) en potencia. Por eso quiero que te fijes bien en lo que te voy a decir para no tener que protagonizar noticias como esta.

  • Vigila que no haya nadie alrededor de la cola del motor, en el agua o agarrado a la lancha, siempre que arranques y le des avante o atrás (el momento justo en que la hélice comienza a girar).
  • Cuando estés navegando fíjate bien por dónde vas y procura no arroyar a un bañista o buceador que emerja de forma improvisada. Estate siempre atento, sobre todo al pasar cerca de barcos fondeados. Se han puesto de moda unos scooters submarinos que empujan al buceador bajo el mar hasta que aparecen, repentinamente, en donde menos te lo esperas. Ante la duda para el motor inmediatamente.
  • No permitas que nadie salte al agua estando la lancha en marcha. Eres tú el responsable: hazte valer.
  • No dejes a nadie manipular el motor, arrancar y navegar, sin tu supervisión.
  • No dejes la lancha en manos de los niños. Ni esta ni cualquier otra, por pequeña que sea, sobre todo mientras lleve un motor con hélice.

Todo esto en cuanto al poder lesivo de la hélice del motor. Pero hay más...

Cómo no ser un kamikace con una lancha sin titulación

Si quieres, como mínimo, no ser increpado y que te consideren como un marino educado y bien instruido, debes de tener en cuenta las siguientes indicaciones:

  • Ojo con los barcos fondeados: Aléjate lo máximo posible y no pases navegando demasiado rápido entre barcos fondeados. Se trata de no molestar con las olas que levantas y, sobre todo, evitar arrollar a quienes estén nadando o buceando cerca de las embarcaciones. Se prudente y navega despacio al entrar y salir de un puerto, zona de fondeo o cala, donde la velocidad está limitada a 3 nudos.
  • Ojo con las zonas de baño balizadas: Cuando llegues a una cala y veas unas boyas amarillas dispuestas paralelamente a la playa están indicando la zona de baño, territorio al que no puedes pasar navegando, y menos aún con el motor arrancado. Respétalas. Y no te amarres a ellas, que no son para eso.
  • Ojo con los tramos de costa sin balizar: Aunque no haya boyas amarillas hay que alejarse de la orilla más de 200 m, y si te acercas debes ir a menos de 3 nudos de velocidad. En las porciones de costa sin playa hay que dejar 50 m de separación de la costa o navegar a menos de 3 nudos.
  • Ojo con los bañistas y buceadores: Cuando veas a alguien nadar con una boya roja arrastras (o sin ella) deja una distancia de seguridad de al menos 25 m. Haz lo mismo cuando veas una embarcación con la bandera alfa izada (una banderita o pegatina blanca y azul), porque esta bandera significa: “Hay un buzo sumergido, manténgase alejado de mí y reduzca la velocidad“. Navega siempre atento porque puedes arrollar a cualquier bañista o buceador y causarle la muerte. Y aunque vayan sin la boya reglamentaria el responsable de su atropello serías tú*.

*Al respecto tengo que decir que muchos seguros no cubren la totalidad de la responsabilidad civil que a menudo se le exige al patrón en caso de atropello. Es conveniente saber cuales son las coberturas de responsabilidad civil de la embarcación que vayas a alquilar, porque si tienes la mala suerte de que pase algo grave puedes quedar, como mínimo, endeudado para toda la vida. Vuelve a leer esta noticia.

Esto es para empezar, para que no te increpen al pasar. Pero aún te queda saber mucho más...